Había una vez una pequeña hada que vivía en una montaña. Cerca de la Montaña había un valle lleno de flores que la peuqueña hada cuidaba ya que era un hada de las flores. Y las cuidaba muy bien regándolas y dándoles mucho cariño.
Pero la pequeña hada no estaba satisfecha, las flores eran muy bonias pero ella pensaba que sus colores no eran tan resplandecientes como debieran. Todas las flores eran preciosas y diferentes las unas de las otras pero ella pensaba que eran demasiado altas o demasiado bajas. Estaba convencida de que no hacía lo suficiente para que sus flores fueran exactamente perfectas.Pensaba que no hacía del todo bien su trabajo y estaba muy triste.Suspiraba pensando en sus florecitas pero a pesar de ello las cuidaba día tras día.
Un día llegaron al valle unos niños que iban de excursión con sus padres. La pequeña hada se escondió tras un gran girasol pensando que ahora se darían cuenta de lo imperfecto que era su valle. Pero para su sorpresa todos se maravillaron de lo preciosas que eran las flores de ese valle.
Los niños estaban encantados de encontrar flores de todos los colores, unas altas, otras bajitas, unas grandes y otras diminutas pero todas tan bonitas. Todas las flores eran diferentes y todas eran perfectas.
Una niña dijo que eso era porque las hadas las cuidaban muy bien y añadió que ese sería a partir de ahora su lugar favorito. Los niños siguieron jugando entre las flores y luego se fueron prometiendo volver muy pronto.
La pequeña hada se quedó sola y entonces entendió que nada tiene que ser perfecto para ser bello y que las diferencias hacen que las cosas sean únicas. Y entonces con una gran sonrisa volvió a su casita en la montaña.
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| el valle por Nora |
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| Arriba dibujo de Damian con una regadera para el hada y debajo el de mamá |
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